El hammam, también conocido como baño turco, es una experiencia de spa de lujo y relajante que ofrece muchos beneficios tanto para el cuerpo como para la mente. Originado en Turquía y popular en el Medio Oriente, el hammam se realiza en forma de un baño de vapor con salas de vapor a diferentes temperaturas, seguido de un exfoliante completo y un masaje. Uno de los beneficios clave del hammam turco es proporcionar una limpieza profunda y exfoliación. El alto nivel de humedad y vapor abre los poros para eliminar la suciedad y las células muertas de la piel, dejando la piel suave y tersa. Esto también puede ayudar a reducir la apariencia del acné, cicatrices y otras imperfecciones. Además de la salud de la piel, el hammam turco es excelente para la relajación y la reducción del estrés. El vapor caliente y relajante ayuda a aliviar la tensión muscular y proporcionar relajación, mientras que el masaje posterior puede liberar cualquier tensión residual y hacer que se sienta renovado. En general, el hammam turco es una maravillosa forma de mimarse y disfrutar del autocuidado. Ya sea para relajarse después de un largo día o para darse un capricho con una experiencia de spa especial, el hammam turco lo dejará sintiéndose fresco y revitalizado. 50 € por persona.